Un procesador de alimentos es ese ayudante de cocina ideal, tanto si eres un cocinero como si acabas de estrenarte en los fogones. ¿Habías oído hablar de estos eficientes equipos? A continuación te contamos todo lo que puede hacer por ti.
¿Es una batidora de vaso? ¿Un robot de cocina? No, aunque un procesador de alimentos comparte algunas funciones con esos electrodomésticos.
En realidad un procesador de alimentos, también llamado procesadora de comida, es el aliado perfecto que te ahorra el trabajo que normalmente haces con tus propias manos o con cuchillos, varillas u otros utensilios. Fundamentalmente el procesador de alimentos te proporciona cuatro grandes ventajas:
1.- Supone un gran ahorro de tiempo en las distintas elaboraciones que necesitas para hacer tus recetas.
2.- Ofrece una alta precisión en el procesamiento de los alimentos, muy difícil de conseguir de forma manual.
3.- Es apto tanto para recetas dulces como saladas, y para alimentos crudos y cocinados.
4.- Comodidad, ya que en único producto tienes prácticamente todo lo que necesitas para cocinar.
Esto hace que el procesador de alimentos sea una opción ideal en diferentes situaciones: si habitualmente cocinas grandes cantidades, si no cuentas con demasiado tiempo para cocinar, si, por diferentes motivos, cuentas con menos fuerza o movilidad en las manos, si te encanta el ‘hazlo tú mismo’, si no te quieres complicar, etc.
Hay muchas tareas que puedes dejar en manos de tu procesadora de comida, gracias a los diferentes accesorios que incorpora. ¡Mira!
Eso sí, recuerda que un procesador de alimentos no emite calor, por lo que para acabar de cocinar algunas de tus creaciones tendrás que utilizar el microondas, el horno o la placa.
Sin embargo, a grandes rasgos, hay algunas más o menos universales.
Como ves, un procesador de alimentos es un auténtico todoterreno en la cocina. A continuación te damos algunas ideas de elaboraciones en las que podrá ayudarte:
Como hemos comentado anteriormente, un procesador de alimentos no tiene las mismas características que una batidora sino que es un electrodoméstico mucho más completo.
Las batidoras suelen tener cuchillas pequeñas y un vaso alto en el que hacer las mezclas para preparar diversas recetas: batidos, cremas, sopas, salsas, purés, smothies, etc. Con algunas batidoras, como por ejemplo nuestras batidoras de vaso, se puede picar hielo doméstico y otros alimentos duros como frutas con cáscara, frutos secos, etc. En definitiva, básicamente una batidora permite batir, mezclar y picar alimentos, especialmente conjugados con líquidos o que, al menos, los generen al batirse.
Por su parte un procesador de alimentos permite mezclar, picar, rallar, moler y amasar los alimentos, para crear múltiples recetas. Eso sí debemos prepararlas “en seco”, sin líquidos. Además el procesador de alimentos permite seleccionar diversos tipos de corte, algo que no puede hacerse con una batidora.
¿A que no sabes cómo has podido vivir sin un procesador de alimentos en tu cocina? ¡Disfruta como nunca de tus recetas!