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Repartidores, cómo apoyarlos para mantenerlos seguros y motivados

Escrito por STAFF COOKING DEPOT | 12/00/2020

Su labor es casi indispensable en esta época de contingencia, sin embargo, enfrentan diferentes dificultades al desempeñar su trabajo.

Se trata de los repartidores, quienes se encargan de entregar a domicilio paquetes de comida o mensajería, principalmente.

Si tienes una empresa que se apoya en repartidores, es importante considerar qué necesitan de tu parte para que realicen mejor su actividad y los requisitos que necesitan cubrir. 

Muchísimos servicios pueden ofrecerse a domicilio, desde un ramo de flores, hasta material de ferretería, medicinas o, principalmente, comida. El campo de trabajo es muy amplio, más no todos los repartidores están capacitados para hacerlo al cien.

Este trabajo, que se ha convertido en uno de los más solicitados en época de Covid-19, no implica solamente saber manejar una bicicleta, moto o automóvil todo el día, llevando mercancías de un lugar a otro. 

Quien ocupe el puesto necesita, en primer término, ser mayor de 18 años, contar con un celular y un medio de transporte. Si es independiente, requiere saber trabajar mediante plataformas digitales.

Sin embargo, si trabaja para tu negocio, como parte de su capacitación puedes ayudarle a desarrollar la habilidad de planificar o saber disponer la carga para hacer un reparto eficiente. Además, la persona requiere aprender a ser puntual, desarrollar la capacidad para tratar con los clientes, especialmente si estos solicitan un servicio urgente de comida, medicinas o paquetería.

Lo más común es que el repartidor trabaje solo, a menos de que sea empleado de alguna empresa grande como restaurante, mueblería o electrodomésticos. Los problemas a los que se puede enfrentar cotidianamente son muchos y variados. Capacitarlo para que sepa qué hacer y mantener comunicación con él resulta muy beneficioso para mejores resultados.

Por ser “la cara” visible de la empresa, el repartidor tiene la responsabilidad de dar un trato amable, planificar el horario y la ruta, cargar la mercancía para que esté dispuesta por orden de entrega, descargar los productos, gestionar los recibos y, en algunos casos, cobrar.

Ocasionalmente, se encarga de visitar a los clientes y tomar el pedido, lo que le hace encargado de promoción y venta de nuevos artículos.

De acuerdo al vehículo que utilice, un repartidor podría necesitar un permiso para conducir un automóvil o camioneta pequeña. Es indispensable que le guste manejar, así como conocer las áreas donde distribuirá los productos.

Otra de sus tareas será mantener limpio su medio de transporte y saber llenar registros de los pedidos, por si es necesario hacerlo.

Si trabaja cargando artículos pesados, tener buena condición física será un requisito, así como saber realizar algunas reparaciones a su vehículo durante el servicio. Debe notificar al empleador cuando el vehículo necesite una reparación mayor o mantenimiento.

En este tiempo de contingencia, los repartidores requieren cubrir las medidas de protección establecidas, como usar tapabocas correctamente, llevar las manos limpias y usar gel antibacterial cuando sea necesario, además de aplicar la sana distancia.

Ventajas y desventajas del oficio

Un repartidor puede ganar entre 2 mil 550 y 6 mil pesos mensuales en México, según sea el tamaño de la empresa que lo contrate o el tiempo que dedique a esta actividad, si reparte en sus tiempos libres o de tiempo completo. Existen empresas de mayor tamaño en el país que pueden ofrecer hasta 9 mil 400 pesos mensuales y de ahí deducen los impuestos correspondientes.

Si la persona trabaja por su cuenta a través de las aplicaciones digitales, podrá operar sin un jefe y en horario flexible, mas no contará tampoco con prestaciones de ningún tipo y tendrá que hacerse cargo de pagar gasolina y reparaciones de su transporte.

Para algunos, la experiencia es satisfactoria, mientras que otros repartidores podrían sentirse frustrados por depender de una empresa que los haga trabajar largas jornadas. Esto también es algo que como dueño de negocio necesitas cuidar: que tus repartidores tengan el horario y los envíos razonables.

Hay repartidores que prefieren pertenecer a una empresa para sentirse parte de un equipo y contar con ciertas prestaciones como Seguro Social e Infonavit, por ejemplo. 

Existe un tercer esquema, en el que los repartidores trabajan para una marca determinada pero se manejan como freelancers, lo que les da cierta flexibilidad de horario, pero ninguna prestación.

El caso de Rubén Gómez (nombre ficticio para proteger la privacidad) muestra que se pueden vivir días positivos y lograr mucho aprendizaje. Otros pueden ser de incidentes y estrés, como él mismo describe.

Este conductor es parte de la industria de restaurantes a través de la entrega de comida. Los restaurantes en todos los lugares del mundo fueron de los más afectados en la primera fase de Covid-19. Poco a poco han comenzado a adaptarse a la nueva forma de operar: mediante el servicio a domicilio.

Rubén, con 36 años de edad cuenta cómo es su día a día en la actualidad.

“Acostumbraba a hacer 30 pedidos por día en promedio y me relacionaba con la gente. En estos últimos tiempos, realizo 35 a 40 pedidos por día, con el mínimo contacto”.

El repartidor llega y entrega rápidamente los pedidos a quien abre el domicilio, lo que le ahorra tiempo. Por ello puede hacer más entregas, además de que el tráfico es mucho menos activo y permite más rapidez de traslado.

Comenta que le gusta su trabajo y que recibió guantes y mascarilla por parte de su jefe, por lo que se siente seguro. De igual forma, todos los empleados del restaurante recibieron desinfectante de manos.

Vivía con sus padres, mas por la seguridad de ellos, se cambió a un espacio independiente en la misma casa.

Rubén dice que la gente lo trata bien y que recibe propinas de algunos clientes que viven lejos. A veces mandan mensajes de texto para que deje la comida en la puerta y eso le ayuda a ahorrar tiempo.

Algunos clientes le regalaron mascarillas con una nota de buenos deseos.

Para comprender cómo es este trabajo, dice, hay que hacerlo. Es difícil de describir. Entregar comida en motocicleta es diferente a hacerlo en automóvil: necesita tener cuidado con los alimentos para que no se volteen.

En esta época de contingencia, tuvo oportunidad de llevar comida a dos hospitales y ayudar a los trabajadores de salud de esta forma.

Comenta que al inicio de la pandemia, muchas personas no usaban el tapabocas. Ahora casi todos salen protegiéndose con mascarilla. 

De acuerdo a estas experiencias y a lo que refleja la realidad en los últimos meses, es posible decir que el servicio a domicilio se ha convertido en una herramienta importante para el desarrollo de la economía mexicana. 

Aunque aún requiere muchas mejoras, el trabajo de un repartidor permite a los clientes continuar recibiendo sus productos rápidamente y de la manera más segura.