Blog | CookingDepot.com

Decálogo para rescatar a un restaurante de la ruina

Escrito por Karla Garza | 18/32/2020

Si tu restaurante registra una importante baja en las ventas, las ganancias son muy pocas y el esfuerzo es mucho; o peor aún... si casi no entra gente a tu comedor; o simplemente, estás invirtiendo más de lo que ganas en tu restaurante, el negocio, en efecto, está pasando por un bache.

Debes saber, sin embargo, que el sector restaurantero es quizá el que más hace sufrir a sus emprendedores.

Pasar malos ratos en esta industria es normal. Cuando eso pasa, la frustración puede hacer a muchos emprendedores rendirse y comenzar a pensar en cerrar las puertas del negocio y de plano dedicarse a otra cosa.

Si estás en ese momento, no tires la toalla antes de agotar tus posibilidades.

¿Qué más puedo hacer?

Si ya realizaste esfuerzos de marketing, trabajaste en subir el nivel de atención y tu producto y servicio son buenos, quizá esa sea la pregunta que te ronda: ¿Cómo saber si ya hiciste lo posible? ¿Qué más podría ayudar? Pues bien, aquí tienes un decálogo oportuno:

  1. Ante los malos resultados, la motivación se esfuma. No es sencillo, pero lo más importante es que no pierdas la pasión y el entusiasmo por tu negocio. Sin eso, nada será fácil. Recuerda que las crisis son la oportunidad ideal para hacer cambios drásticos para mejorar. Además, la desgana ahuyenta clientes y es un camino corto al fracaso.

  2. Analiza la situación. Es necesario aproximarse lo más posible al conocimiento de qué está pasando con el negocio. ¿Hay factores externos influyendo? o, por el contrario, es algo interno, quizá ¿la relación precio- calidad no es la adecuada para tu zona? ¿o es que los clientes no están regresando después de la primera vez? Si es así, ¿ya sabes por qué?, o acaso ¿la competencia es muy fuerte? Haz todas las preguntas pertinentes y averigua todo lo posible.

  3. Analiza la posibilidad de hacer cambios en el menú. Revisa si al incluir más platillos o modificar los existentes lograrías incrementar tus clientes potenciales, y ¡ve por ellos!

  4. Realiza las acciones y cambios necesarios para atraer a más clientes. Debes conocer lo que lleva a clientes nuevos a un restaurante, y cómo hacer que los que llegan se conviertan en clientes frecuentes.

  5. Emprende tácticas sencillas y económicas para llamar la atención del público potencial. Aquí tienes 5 estrategias que pueden ayudarte con eso.

  6. Refuerza la capacitación de tu equipo, asegúrate de que conozcan los platillos a detalle para que puedan describirlos y recomendarlos. Si el personal, más que solo servir mesas, se convierte en la cara y voz del negocio, aumenta la calidad percibida por los comensales y también las ventas.

  7. A la par, refuerza también tu liderazgo. Aprende sobre dirección de personas, recursos de gestión, y todo lo que puedas sobre cómo liderar un equipo.

  8. Distínguete. Tener un local “como todos” o vender la comida que “le gusta a la gente” te llevará a los mismos resultados que a los demás: más de la mitad Y en realidad, “lo que le gusta a la gente” son las cosas nuevas, buenas y bien hechas. ¡Así que hazlo distinto! Puedes hacerlo con la decoración, con eventos, con la misma comida, con productos de temporada o de edición limitada, con el ambiente, etc. Lo importante es no ser “uno más” y generar emociones positivas en tus comensales.

  9. Conoce tus números. Para maniobrarlos, debes conocer bien los números del negocio, los costos críticos y cómo controlarlos; cómo hacer presupuestos, cómo fijar los precios del menú, y cómo calcular tus márgenes reales de ganancias, son temas vitales para evitar el fracaso.

  10. ¡Pide ayuda! Un consultor externo puede ayudarte a mirar el negocio con otros ojos para salir del círculo vicioso, y encontrar nuevas alternativas, mejorar el concepto de negocio, la oferta comercial, etc.

En esta industria, la tarea nunca es sencilla, pero la recompensa lo vale cuando se logra el objetivo. Estas pautas pueden ayudarte a sacar a tu negocio del estancamiento, o rescatarlo del fracaso y llevarlo a alcanzar su potencial, ¡no te rindas sin intentarlas junto a tu equipo!