Si estás inmerso en el mundo restaurantero sabes perfectamente sobre la importancia de un menú bien hecho. Este es como la tarjeta de presentación de tu negocio.
Tu menú puede ser el “mejor amigo” de tu restaurante o también, su “peor enemigo”. Por eso debes prestar mucha atención en su diseño, contenido y algunos aspectos básicos para saber si cumple con las características necesarias para ser un elemento de éxito para tu empresa.
El proceso de elaboración de un menú es fundamental, ya que concentra el concepto de tu negocio y el mensaje que deseas comunicar a los clientes. Requiere tiempo y esfuerzo para lograr el resultado esperado.
Por otro lado, existen ciertos aspectos con los que un buen menú debe contar para asegurar un impacto contundente en los comensales. Te los compartimos a continuación:
La cantidad exacta de información, así como utilizar palabras adecuadas y entendibles traerá como resultado que tus clientes no tengan que preguntar constantemente a los meseros por los detalles de cada platillo en el menú. Dicho sea de paso, cuida la ortografía al máximo.
También considera incluir valor nutricional, variaciones, etc.
La buena organización y estructuración de tu menú le dará una mayor facilidad de lectura. Identifica claramente las secciones, ya que esto ayudará a los clientes a ubicar rápidamente lo que desean. Además, en este punto considera no dejar hasta el final tus platillos estrella y utilizar métodos para diseñar tu menú, considerando la rentabilidad de los mismos. Es decir, querrás que todos vean primero los platillos que resultan mejores a nivel económico para tu restaurante.
Cuida que las tipográficas en tu menú vayan de acuerdo a la imagen de tu negocio. El tamaño y los colores también son muy importantes. NO escribas todo con mayúsculas porque esto da la apariencia de que las frases “gritan” y además es muy cansado leer así.
Evita cursivas y también muchas combinaciones de estilos y tamaños. Recuerda que menos es más. Sin embargo, si tu restaurante está orientado a atraer más a la gente joven, tal vez puedas romper varias de estas reglas para hacer tu menú atractivo y llamar más su atención.
Según el público objetivo, debes evaluar si es conveniente o no tener menús especiales para niños. Considera un diseño divertido y tal vez puedas cambiar los nombres para ganarte a los niños en forma innovadora. Si convences a los pequeños, atraerás a los padres.
Si deseas que tu negocio tenga una excelente imagen y mejor nivel, te sorprenderás de lo mucho que es apreciado que un restaurante cuente con adaptaciones de su menú original a su versión en Braille, otra versión con pictogramas para personas con autismo, entre otras.
La moda actual implica tomarle fotografía con el celular a todo lo que hacemos y subirlo a redes sociales; por ello, una buena idea para tu menú es que incluyas el nombre, la dirección, las redes sociales, los teléfonos y todos los datos de identificación de tu negocio. ¿Para qué? En caso de que alguien tome foto de tu menú para “presumirlo” en sus redes, también se verán estos datos. De esta forma, harán promoción gratuita de tu negocio.
La calidad física de tus menús también habla acerca de tu restaurante. Deben estar limpios y sin desperfectos. En pocas palabras, muy bien cuidados.
Este punto es parte del trabajo de un buen diseñador que logre captar el alma de tu negocio y sepa plasmarla en un menú físico y también en un menú digital. El objetivo es que cuando tus clientes vean tu menú, lo sientan totalmente parte de la ambientación del mismo. Esto refuerza la identidad por completo.
Puedes utilizar diferentes materiales, no tienes que limitarte al papel o al cartón. La creatividad es el elemento que no puede faltar.
Luego de lograr un diseño ganador en físico, su transformación a la versión digital se vuelve indispensable.