Un buen liderazgo puede marcar el ritmo y el paso de tu restaurante hacia el éxito.
Y seguro, del tipo de liderazgo que ejerces, dependen más resultados de los que crees. Esa es una realidad de la que la industria restaurantera es cada vez más consciente.
Puedes pensar que el liderazgo sirve para promover la creatividad, o la eficiencia, o la organización, o la motivación; pero independientemente del papel que se le atribuya a un líder, es un hecho que, para dirigir un restaurante, hay que tener o desarrollar habilidades muy importantes para el día a día:
Ser capaz de asumir riesgos y aprender de los errores; lidiar bien con el estrés y ayudar a los demás a hacerlo; saber fomentar la comunicación y el trabajo en equipo; saber establecer objetivos bien definidos, ya que sin ellos es imposible avanzar y medir resultados; saber transmitir entusiasmo y buenas expectativas a su equipo, habilidad esencial, por ejemplo, en estos tiempos de crisis; saber animar a los miembros de su equipo para explotar su creatividad, para expresar sus ideas, para ir más allá de lo básico y mejorar continuamente como profesionales, son de las más necesarias.
Y los estilos de liderazgo pueden ser muy variados. Aquí te presentamos cinco muy comunes, para que identifiques el que estás usando o el que va contigo, y le saques todo el provecho posible:
El liberal
“Déjalos ser”, es lo que parece decir este tipo de líder, pues no suele exigir cuentas a sus subordinados, sino que se hace presente solo cuando se lo piden o es estrictamente necesario.
Es el liderazgo perfecto para equipos altamente capacitados, con mucha experiencia y con gran sentido de autonomía. De otra manera, es más bien un tornillo flojo en la operación.
El autoritario
Es la clase de líder que para explicar por qué algo debe hacerse o no, termina sentenciando “porque yo digo”, o peor aún, “porque para eso te pago”. Su gran problema es no escuchar más opiniones que la suya propia, pues percibe a sus subordinados simplemente como gente que debe obedecer y punto.
Puede funcionar como líder para equipos que requieren mucha supervisión, sin embargo, es justo el tipo de liderazgo que cada día va perdiendo terreno en el mundo laboral por su obsolescencia.
El democrático
Este líder sabe asumir la responsabilidad de tener la última palabra, pero no sin antes haber consultado a su equipo y haberlos hecho sentir partícipes de sus decisiones, pues, de hecho, se esmera en promover la participación de todos.
No es fácil desarrollar este tipo de liderazgo, y lleva más tiempo y trabajo, pero un líder que sabe fomentar la colaboración, puede lograrlo y el ambiente de trabajo logrado, merecerá la pena, y con ello, los resultados operativos.
El administrador
Es el tipo de líder que está ahí para administrar cambios y para recompensar a los miembros del equipo por sus resultados, y fuera de eso, solo interviene en situaciones excepcionales.
Es el liderazgo justo para restaurantes con estructura y procesos muy bien definidos, donde los beneficios, premios y sanciones están muy claros.
El transformador
Es lo que popularmente se abraza del concepto de un líder ideal: el que pone los intereses del equipo por encima de los suyos propios, el que es capaz de sacar lo mejor de cada uno de sus colaboradores, el que mejora los resultados en todos los aspectos de la operación, y encima, lo hace ganándose el respeto y la confianza de sus subordinados, porque a su vez los respeta, los toma en cuenta, sabe identificar su potencial, y los ayuda a superarse.
Contesta con honestidad este breve quiz y descubre cuál de estos estilos es el tuyo, y mejóralo, o modifícalo, según necesite tu negocio. Recuerda que el líder puede hacer que todos se enamoren de su trabajo, o que lo odien, porque nadie es feliz trabajando en un restaurante con un líder que hace el día a día más difícil para la gente.
¡Sé el líder que necesita tu restaurante!
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