Un proyecto diferente y original, basado en alquilar 23 dark kitchens para preparar alimentos y enviarlos a domicilio, ha comenzado a operar en Monterrey, después de ocho meses de construcción a detalle.
Se trata de Bandana, a cargo de Eugenio Villarreal Wood, un empresario restaurantero que creó este concepto con el apoyo de dos socios más y que busca ofrecer a los propietarios de restaurantes una oportunidad de negocio que les permita ahorrar en costos de inversión e incrementar ventas.
Con más de 23 años de experiencia en el ambiente restaurantero, Eugenio platicó en entrevista con nuestro consultor experto, Vinicio Castañeda, hablando de lo bien recibido que ha sido Bandana.
Sus orígenes
Este proyecto, comentó, ofrece algo más que la renta de una cocina para preparar comida a domicilio. Implica que quienes decidan rentar una de estas 23 cocinas, obtendrán asesoría para mantener controlada la inversión inicial que demanda un restaurante.
Al hablar de su motivación para iniciar este negocio, el empresario explicó cómo surgió la idea hace cuatro años, cuando en su propio restaurante comenzó a tener problemas para el reparto de servicio a domicilio.
“En 2016, cuando comenzó Uber Eats, incié con mis propias dark kitchens”.
Este término comenzó a hacerse común cuando adentro de un restaurante había una cocina para preparar los alimentos de varios restaurantes distintos, explicó.
“Entonces aprovechabas tus instalaciones para poder decir: ‘Tengo otro restaurante virtual´, por decir algo. Así, por medio de plataformas inteligentes como Uber, Rappi, Didi Food, te publicas y te especializas en algún menú específico”.
En vez de tener un menú extenso, se separan dos o tres menús más concretos para enviar a domicilio.
“En vez de tener un menú de tacos, tortas y hamburguesas, se hacen dos restaurantes…En uno vendes tortas y hamburguesas, y en el otro vendes solo tacos…sin relacionarse entre sí…”.
De esta manera el restaurante de servicio a domicilio se especializa en un producto.
Después de aplicar estas acciones, empezó a evolucionar a la idea de las dark kitchen de Bandana y pensó en compartir sus conocimientos con otros restauranteros.
“En mi caso, como yo estaba antes de las plataformas, tenía restaurantes de servicio a domicilio. Teníamos un problema muy grave con los motociclistas, desde contratarlos, no podías darlos de alta en el Seguro Social, por los altos riesgos que tienen ellos, etcétera”.
“Entonces, en cierta ocasión tuve 20 pedidos al mismo tiempo y entré en estrés al ver que solo contaba con cuatro repartidores”, platica.
“Afortunadamente, vi en una plataforma inteligente que había servicio de repartidores. Ahí encontré la solución a mi problema”.
Ofrecer al cliente un servicio a domicilio adecuado, con alimentos y envolturas de calidad que la persona pueda disfrutar era su primera meta. Y lo logró mediante el apoyo de las plataformas inteligentes.
Al ver los resultados, decidió evolucionar sus cocinas y aprovechar las instalaciones de su restaurante para hacer cinco cocinas en una.
“Al mes de esa experiencia en 2016 empecé rápidamente a partir el menú (…) a poner más restaurantes a domicilio. Cinco restaurantes en uno. Mis ventas aumentaron 400 por ciento”.
Tres años después decidió que quería aprovechar su experiencia y crear un proyecto donde apoyara a los restauranteros para evitarles contratiempos y el gasto inesperado que se da cuando se pone un restaurante.
Una cocina propia que se convierte en todo un proyecto de negocio
Aunque hay negocios similares, el concepto de Bandana es original, y mediante el mismo, Eugenio decidió compartir el know how de sus años en el ambiente restaurantero.
“En 2016, Bandana era solo para mí y lo empecé a implementar de esa manera. Ya tengo en la industria 25 años y he tenido la experiencia de poner un restaurante, administrarlo y mantenerlo. Bueno, es una larga trayectoria que empezó porque mi padre era restaurantero”.
En 2019 pensó en implementar el proyecto para que otros aprovecharan su experiencia.
Con otros dos socios, un ingeniero y un arquitecto a los que Eugenio define como impecables, el empresario comenzó a hacer un estudio minucioso sobre los problemas que enfrentaban los restaurantes con éxitos y fracasos.
“Lo que más me llamaba la atención fueron los que tenían fracasos. Quise ver la causa. En la mayoría de los casos, era porque los gastos se habían ido al triple de lo planeado”.
Entonces, comenzó la planeación para que nuevos restaurantes se unieran al proyecto de Bandana y ofrecer la renta de 23 dark kitchens junto con la orientación para evitar gastos de inversión innecesarios.
“Dije: ‘Vamos a hacer que todo esto sea atractivo, que sea una evolución en el tema de servicio a domicilio’ y comenzó Bandana para otros restauranteros”, indica.
Antes, el servicio a domicilio estaba “a un ladito” en los restaurantes. Hasta se daban descuentos para que pidieras a domicilio.
Hoy, por la contingencia de Covid-19 las cosas cambiaron. Ahora es lo normal pedir servicio a domicilio y hay que saber hacer que los consumidores disfruten la experiencia, en calidad, tiempo y costos.
Ayudar a otros restauranteros para que logren este objetivo, con un gasto planeado e incrementando sus ventas, es el propósito de Bandana.
Eugenio explica que la estrategia para quien contrate sus servicios, implica tres beneficios principalmente:
- Bajar los costos fijos de un restaurante.
- Bajar los costos variables.
- Maximizar las ventas del restaurante con las herramientas que ofrece Bandana.
“Todo esto bajo un modelo que le llamamos el Modelo G3, que es como nuestra receta para ayudar al restaurantero a reducir tus costos y que tenga una sola mensualidad, que abarca todos los gastos fijos e indirectos”, indica. "Bandana 3G se enfoca en ahorrar tus gastos de inversión inicial, de nómina y gastos operativos por mantenimiento”.
Así, Bandana ofrecerá en renta, cocinas a restaurantes que no cuentan con un local propio y les proveerá de la infraestructura necesaria para administrar el servicio a domicilio.
Comenta que algunos restauranteros lo han visitado para conocer las dark kitchens situadas en una construcción renovada en San Pedro Garza García y han entendido que el concepto funciona. Tal vez por eso tiene ya 75 por ciento de miembros que han contratado sus servicios.
“Hemos tenido muy buena respuesta por parte de los restauranteros. Los que tienen experiencia, comprenden que se ahorrarán mucho trabajando así. Los que no la tienen, podrán disfrutar de los beneficios apoyándose en el proyecto”.
Cuando alguien quiere poner un restaurante, inicia con mucha ilusión, pero luego comienza a perderse en detalles de las instalaciones del local o de la operación, explica Eugenio. Con Bandana no tendrán ese problema. Aquí se cubren todos los detalles que implica tener una cocina funcionando: el mantenimiento, el envío de los pedidos, el contacto con repartidores y proveedores, entre otros detalles.
Agrega que únicamente no tendrá intervención en cuanto a la operación de cada restaurante.
“Eso lo maneja cada dueño de restaurante, según lo que él considere”.
Una oferta diseñada para cada situación y tipo de restaurante
Cada cocina de Bandana fue construida con una inversión de 500 mil pesos, bajo la supervisión de expertos en el tema.
“Yo cuento con expertos en ductos, plomería, electricidad, mantenimiento de las cocinas… Eso también va incluido en el servicio del proyecto. Todo por una sola mensualidad”, explica.
Cuenta con tres tipos de cocinas: Tipo C, de 18 metros cuadrados; tipo B, de 15 metros cuadrados; y tipo A, de 13 metros cuadrados.
Existe además, un área para juntas, baños, área para repartidores y área para proveedores. Se instalaron áreas de almacén, elevador para cajas pesadas, medidores de luz, ductos y servicios para cada cocina; todo lo necesario para tener una cocina compacta y práctica, con las características que cada restaurantero necesite, según sus productos a cocinar.
También incluyen el monitoreo del personal y gente que se encargue de coordinar la entrega del pedido al repartidor.
“Todo está estratégicamente planeado. Lo que queremos es ayudar a los restauranteros a ahorrar en costos y no meter gastos que no son. La idea es que todos ganemos, como en un círculo virtuoso”.
Al día de la entrevista, dos cocinas habían comenzado a operar. El resto de las ya contratadas comenzará paulatinamente.
Bandana viene a ser una opción para aquellos restauranteros que ante la pandemia, están a punto de cerrar. Y también para quienes desean comenzar algo nuevo, contando con el expertise de Villarreal Wood y sus socios.
“He tenido el apoyo de mis socios y aunque yo tengo la experiencia en restaurantes, sin ellos colaborando no hubiera podido hacer realidad este concepto. Nos hemos complementado muy bien en toda esta experiencia que ha implicado muchos detalles y estudio previo”.
Agrega que se sienten muy orgullosos del producto final, después de ocho meses de construcción con tanto detalle.
Eugenio visualiza que Bandana es la respuesta para la nueva “normalidad”.
“Siento que este tema de la contingencia nos cambió muchos hábitos, ciertas costumbres, el tiempo en familia, comer en casa, situaciones que significaron cosas buenas”.
Cuando las personas vuelvan a lo que llamaban normal, considera, se van a quedar muchas cosas, entre ellas el servicio a domicilio con sus beneficios.
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